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La Dieta Blanca: Maximizando los Resultados de tu Blanqueamiento Dental

Tras someterse a un blanqueamiento dental, es esencial seguir ciertas recomendaciones para garantizar la eficacia y durabilidad del tratamiento. Una de las principales recomendaciones es la adhesión a la «dieta blanca». Pero, ¿qué es exactamente y por qué es tan crucial?

¿Por qué es esencial la dieta blanca?

El blanqueamiento dental busca eliminar las manchas y aclarar el tono de los dientes, devolviéndoles su brillo y blancura. Durante el proceso, el esmalte dental se vuelve temporalmente más poroso, lo que lo hace susceptible a la tinción. Esta porosidad es momentánea y suele durar unos días. Durante este período, es vital evitar alimentos y bebidas que puedan teñir los dientes, de ahí la importancia de la dieta blanca.

Duración de la dieta blanca

La dieta blanca se recomienda seguir durante los 4 o 5 días posteriores al tratamiento de blanqueamiento dental. Es un período crítico donde el esmalte está en su punto más poroso y, por lo tanto, más susceptible a manchas. Ser estricto durante estos días es esencial para garantizar que el tratamiento de blanqueamiento tenga un resultado óptimo y duradero. Sin embargo, incluso después de este período, es beneficioso ser consciente de los alimentos y bebidas que consumimos, ya que ciertos productos pueden continuar manchando los dientes con el tiempo.

Alimentos permitidos en la dieta blanca

La dieta blanca se centra en consumir alimentos con tonalidades claras que no alteren el color del esmalte dental. Algunos de los alimentos permitidos incluyen:

  • Productos lácteos (excepto aquellos con frutas o colorantes).
  • Carnes magras como pollo, pavo y conejo.
  • Pescados blancos.
  • Arroz, patatas y pastas (sin salsas coloridas).
  • Verduras como coliflor, puerro, cebolla, ajos, calabacines, nabo, champiñones, endivias, espárragos blancos y brócoli.
  • Frutas de colores claros como manzanas, peras, chirimoyas, plátano y melón.
  • Bebidas vegetales como las de avena, soja, almendra y coco.
  • Agua y vino blanco.

Alimentos a evitar

Es crucial evitar alimentos y bebidas que puedan manchar el esmalte dental. Algunos de los principales culpables incluyen:

  • Vino tinto, café, té, bebidas carbonatadas y gaseosas.
  • Frutos rojos como cerezas, arándanos, fresas y frambuesas.
  • Verduras como remolacha, espinacas, alcachofas y pimientos.
  • Salsas de colores intensos como salsa de soja, kétchup y mostaza.
  • Especias y colorantes alimentarios, especialmente curry, pimentón y azafrán.
  • Chocolate negro y alimentos con alto contenido graso.

Consejos adicionales

Además de seguir la dieta blanca, hay otros consejos que pueden ayudar a maximizar los resultados del blanqueamiento:

  • Evitar fumar: El tabaco puede manchar y dañar el esmalte dental.
  • Beber agua durante las comidas: Ayuda a impedir que los alimentos se depositen en los dientes.
  • Mantener una buena higiene bucal: Cepillarse los dientes al menos tres veces al día y después de cada comida es esencial.
  • Evitar el cloro: No es recomendable nadar en piscinas con cloro inmediatamente después del tratamiento.
  • Usar pajitas: Al beber líquidos, usar una pajita puede ayudar a evitar que entren en contacto directo con los dientes.

Siguiendo estos consejos y manteniendo una dieta blanca, puedes asegurarte de que los resultados de tu blanqueamiento dental sean óptimos y duraderos. Recuerda siempre consultar a tu dentista sobre cualquier inquietud o pregunta relacionada con el cuidado post-tratamiento. ¡Luce esa sonrisa brillante con confianza!

Si te queda alguna duda, puedes consultarnos en nuestra clínica dental de Bailén sin compromiso.